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Hablar de
Liderazgo y sus estilos de acuerdo a la generación en que nacieron sus
representantes, y decir que esto puede aplicarse a cualquier país es a mi
parecer demasiado generalizador y arriesgado. Sobre todo si consideramos que
los nombres de Baby Boomers y Gereration X son aplicados, a
mi parecer en la mayoría de los casos, a Estados Unidos y otros países
desarrollados y muy poco a otros países como los ubicados en latinoamérica, que
no gozaron de las mieles de la posguerra, y del crecimiento de las clases
medias.
Sin embargo la
idea que nos muestra la Profesora Tamara J. Erickson (2009) son acertadas, en cuanto a
la brecha generacional entre aquellos que superan los 50 años actualmente, y
aquellos que tiene mínimo 30 años, llamados desde hace algunos años la Generación
X, aunque generalizar el comportamiento de los individuos de esta forma tal
vez no sea tan adecuado, debido a las diferentes circunstancias a las que se
enfrentaron en tan divergentes contextos regionales y nacionales, sobre todo
económicos y sociales.
Lo anterior
sería parte de mi punto de vista, pero habrá que continuar con la reflexión. Considero apropiado primero tratar de definir e identificar las
características de ambas generaciones, para que las diferencias entre sus
miembros queden claras.
Baby boomer es
un término usado para describir a las personas que nacieron durante el baby
boom (exposión de natalidad), que sucedió en algunos países occidentales,
sobre todo angloparlantes, en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial,
entre los años 1946 y principios del decenio de 1960. Durante este tiempo
nacieron setenta y seis millones de niños solamente en Estados Unidos, lo que
representó un cohorte significativo, y que debido a la bonanza de la posguerra
y a las políticas expansionistas, capitalistas y liberales crearon una
generación más sana, en cuestiones económicas y sociales, creando con esto una
generación con mayor poder adquisitivo y mucho interés en el crecimiento empresarial
y social.
En tanto la
generación X, es un término que se utiliza para referirse normalmente a las
personas nacidas entre 1969 y 1981 (con algunas variantes), es decir personas
que vivieron su adolescencia en los años 80's y 90's, nacidos tras el baby
boomer, y conocidos también por el nombre de la generación de la apatía, y con
características tales como rechazo inmóvil, rebeldía conformista, rechazo a la
religión, a las tradiciones generacionales, al patriotismo, e incluso a la
misma familia, siendo testigos de cambios radicales en las organizaciones
sociales, políticas y empresariales, tales como la manipulación del sistema
político, la llegada del internet, la caída del muro de Berlín, el fin de la
guerra fría, la aparición del SIDA, entre otras.
Esto supone un
cambio generacional muy marcado, y que se hace notable en las organizaciones y
en las grandes empresas, sobre todo al momento de hacer el cambio de estafeta,
siendo que actualmente muchos boomers, sobre todo los de las primeros años, se han
retirado o están por hacerlo, dejando a cargo a sus hijos, o a personal de
menor edad y con experiencias variadas, nacidos durante la generación X.
Estos cambios
afectan a las organizaciones, sobre todo por la administración situacional o de contingencia a la que se enfrentan estas
en un mundo con cambios constantes, y que requieren líderes con la capacidad de
adaptarse y cambiar, ¿Serán los nacidos durante la generación X capaces de
enfrentarse a estos retos?, de acuerdo a la autora del artículo, la respuesta
es sí.
Los años de
formación de la generación X, estuvieron marcados por la incertidumbre
económica (que en México lo traducimos como crisis constante desde su
nacimiento hasta la actualidad), y el cambio social, con cambios y
reestructuraciones importantes en las empresas, y las relaciones entre
empleados y patrones más complejas, los ingresos salariales vinieron abajo
debido a las inflación, la escasez de combustibles y demás causas que
ocasionaron el bajo poder adquisitivo, agravando la situación e incluso
favoreciendo el desempleo y la falta de interés y compromiso.
Los nacidos en
la generación X crecieron sabiendo que son prescindibles, o mejor dicho
reemplazables, y tienen una gran desconfianza ante las opciones que el mundo
empresarial le brinda.
Pero no todo
es malo en la generación X, dado su posición de personas en crisis saben
considerar y evaluar las alternativas, son más creativas en el uso y
aprovechamiento de los recursos, son emprendedoras y toman mayores riesgos que
los boomers, no son tan radicales en pensamiento como en su tiempo lo fueron
los boomers, son más críticos y menos convencionales, no apegados a ideologías
totalitarias, y tratan de lograr metas más racionales.
Son sin duda
el futuro de las organizaciones, y adoptarán 5 actividades de liderazgo para
resolver los retos a los que se enfrentarán cuando sean los encargados de
dirigir a las organizaciones modernas en un mundo tan dinámico.
- Incrementar la capacidad de colaboración. Las redes entre los nacidos bajo la generación X, son más cercanas, y las mantienen en más contacto, sobre todo de tipo personal, más que virtual, siendo que crecieron con el desarrollo del internet, prefieren las amistades reales a las virtuales. Esta generación se enfrento desde temprana edad a la realidad, por lo que son menos idealistas y mantienen los pies en la tierra.
- Hacer preguntas interesantes. El sentido de aislamiento de las instituciones, de los adultos, y de mucho de lo que les rodea cuando los generación X eran adolescentes provoca que miren hacia otra parte. Su escepticismo así como la capacidad de discernir verdades prácticas, los vuelve mas críticos e incisivos en la redefinición de temas y el cuestionamiento de las presunciones básicas. Son desconfiados en la jerarquía convencional, esto los hace más inclinados hacia estructuras más simétricas de igualdad.
- Aceptar la complejidad y la información novedosa. Los miembros de la generación X son más precavidos frente a un futuro lleno de cambios, tienen un gusto por lo alternativo, lo nuevo, no convencional, lo vuelve innovadores, y capaces de realizar cambios efectivos y comprobables.
- Formar una identidad corporativa. Los miembros de la generación X, son más sensibles a los factores de identidad, lo que crea entre sus colaboradores, sobre todo de la misma edad, crear una sinergia discrecional, al identificar aquello que los hace únicos, y diferenciables. Tienden a mostrar un compromiso práctico con la administración efectiva y una dedicación férrea al equilibrio entre la vida y el trabajo.
- Apreciar la diversidad. Los miembros de la generación X, son más suceptibles de apreciar la diversidad, la multiculturalidad, y los múltiples puntos de vista, debido a que son posteriores a las emancipación y liberación de varios grupos sociales, son la primera generación en vivir y aceptar una pluricultura, considerándola más natural.
Sin duda son
los nuevos líderes los que definirán el rumbo de la administración durante los
próximos 30 años, y estos son los nacidos en la generación X, capaces de identificar
que en el mundo actual ya no existen soluciones únicas, ni voces proféticas o
dominantes, ninguna persona puede dar la mejor respuesta por si sola. Esto será
hasta que la próxima generación, más adecuada a los cambios tecnológicos tomen
nuevamente la estafeta del liderazgo en las organizaciones, la generación Y,
próxima al nuevo milenio y sus adelantos.
Referencia bibliográfica:
Erickson, T. (19 de July de 2009). Why Generation X Has the
Leaders We Need Now. Recuperado el 7 de Febrero de 2011, de HBR Blog Network:
http://blogs.hbr.org/2009/07/why-generation-x-has-the-leade/
Nota: Al utilizar esta fuente, favor de citarla. Esta reflexión es punto de vista del autor del blog, basando sus observaciones en el artículo electrónico de Tamara Erickson.
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